martes, 9 de abril de 2013

MEDIA MARATÓN LEÓN 2013

B.M.G.
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Fotaza cortesía de http://cecilio1967.jalbum.net

Escribir sobre esta competición me trae recuerdos agridulces: Será porque fue la primera 'Media' que corrí y ya se sabe que la "primera vez" siempre marca (para bien o para mal). Será porque esta ciudad me ha visto crecer en muchos niveles y forma parte de lo que soy actualmente como persona. O será porque tras finalizar una de las "etapas doradas" del ser humano los recuerdos están más a flor de piel. Chi lo sa?

Siendo franco con ustedes queridos lectores, he de decir que mi motivación para esta competición desapareció el día que @alejandro_obe me dijo que no podría estar por lesión. No tenía pensado correr aún teniendo ya pagada la inscripción. Circunstancias personales y laborales me habían impedido planificar esta carrera como me hubiera gustado. (4 entrenamientos en los 3 últimos meses) De pronto, cuando ya casi me había olvidado de la fecha de la competición un viejo amigo me comenta que tiene intención de debutar en la distancia en esa prueba y se encarga de que recupere de un plumazo la ilusión. Mi intención no es ir a hacer marca, simplemente voy con la idea de poder hacer un 10k competitivo y ayudar a mi amigo, que para eso están. El objetivo es ser 'finisher' (sub-2h ya puestos a pedir) y se que de los 2 soy el que menos ritmo tiene teóricamente, ya que días antes de la prueba me comenta que lleva meses sin correr.

Resumen cortesía de Endomondo

Y nos plantamos en la mañana del Día D con las características típicas que se dan cuando te tienes que desplazar a otra ciudad para correr: Madrugón, desayuno, hacer la mochila a todo correr y carretera. La diferencia es que León es como mi segunda casa así que no tienes los típicos nervios de "¿Cuánto tardaremos realmente?" "¿Dónde aparcamos?" "¿Cómo será el circuito"? Llegamos con tiempo suficiente para aparcar en una zona cercana, recoger el dorsal, buscar un bar abierto un domingo por la mañana donde tomar un café (re-desayunar en mi caso) ardua tarea en ese barrio, dicho sea. Y vaciar el depósito, que ya se sabe que todo peso extra sobra en días como hoy. Volvemos a las instalaciones para ponernos el traje de luces y debatir con otros corredores sobre si iba a llover o no. Yo, enfermo reconocido del tema, me había estudiado el informe meteorológico que preveía lluvia muy ligera durante la carrera (cosa que luego no ocurrió) y opté por la manga larga (error).

Habiendo abandonado las instalaciones tras el riguroso pis del miedo me encuentro con algún conocido, típica conversación pre-carrera, un poco de calentamiento y ¡a correr!

La salida fue más limpia de lo que pensaba (recordaba más barullo otros años) y pronto pudimos coger velocidad de crucero. Los primeros kilómetros siempre son bonitos, vas echando nervios fuera, tienes fuerzas para hacer bromas con los compis y admirar el legendario Convento de San Marcos.

Convento de San Marcos (León) 

Personalmente, al tener pocas expectativas puestas en la prueba me impongo el reto de ver cuánto tiempo aguanto sin mirar el reloj. Los primeros kilómetros me cuesta encontrar mi ritmo, me da la sensación de que vamos mucho más rápido de lo que deberíamos ir y que lo vamos a pagar en la segunda parte de la carrera. El tiempo ayuda, está nublado y hace fresco, lo que siempre es bueno. llegamos al primer avituallamiento y bebo un poquito de agua, mi compi va bastante entero y nos vamos alternando para tirar. Pequeña subida después del km.5. y yo sigo sin mirar el reloj. La verdad que voy pensando que a ese ritmo el segundo diez mil  se me puede hacer eterno.

Nos sumergimos en pleno centro de León, igual de precioso que siempre y llenos de recuerdos. Pasamos el 10k antes de llegar a los pies de una de las catedrales más bonitas del mundo. No tengo ni idea del tiempo que hemos marcado, de sensaciones empiezo a ir mejor que al principio (paradojas de la vida, ya que siempre ha sido al revés, soy corredor de cortas) Abandonamos la zona centro (broma sobre parar en el Coffee y encargar un pincho) y comenzamos a recorrer la zona cercana a la Universidad. Mi compañero me comenta que tire para adelante, quizás pensando que llevo mejor ritmo que él, le comento que yo voy parecido, que vamos juntos y que no se preocupe por eso, intento animarle los siguientes kilómetros e intentar marcarle el ritmo sin mirar el reloj. Ha venido a acabar y es mi obligación ayudarle con ese objetivo. Es cierto que en esa parte de la carrera no iba mal del todo, pero tampoco iba sobrado. Otro par de bromas sobre la zona y a seguir con la motivación mientras nos acercamos al km.15.

Preciosa toma con la Catedral de testigo (www.mediamaratonleon.es)

Aquí se produce un dilema interno: Por un lado veo como mi compi baja el ritmo y yo me veo con fuerzas para subirlo y forzar un poco la máquina a ver qué sale. Antes de que le pueda comentar mis intenciones miro hacia atrás y no le veo, una zona de calles estrechas y muchas curvas, creo que ambos entendemos que es el momento de rendir cuentas con la carrera de manera individual. Me quedo con una extraña sensación de culpa porque el objetivo es acabar. Miro el reloj por primera vez en la carrera y empiezo a echar cuentas, si aumento el ritmo en los 5 kilómetros y poco que quedan puedo entrar en 1:45. Aprieto y lo cierto es que me encuentro cómodo, es la primera vez que en una carrera de estas características llego con suficiente gasolina para hacer esto. Los tiempos van saliendo pero en el km.19 me entra un flato tremendo al que aún estoy buscando explicaciones. No me lo consigo quitar y esto convierte mis últimos kilómetros en un infierno, tengo que bajar el ritmo de manera brutal y no disfruto para nada del calor que te imprimen los aficionados. Encaro la recta final a duras penas, chocando la mano con los niños que desde las vayas ofrecen todo su ánimo a los corredores, algo que siempre se agradece y te carga las pilas un poco. Llego a meta, 1:45, objetivo cumplido, a 2 minutos de mi MMP (mejor marca personal) y con la sensación de haber bajado un poquito más de no llegar ese flato, quizás debería haber esperado al km.17.

Estirar, recoger la bolsa del corredor, caldito caliente y a esperar al compi en la recta de meta mientras animo a los que van llegando. Preocupado ya porque no le veo decido ir al 'Punto de encuentro' que habíamos pactado y me lo encuentro haciendo cola para el servicio de masaje gratis que ofrecían. 1:50 ha hecho la bestia en su primera Media. Mi más sincera enhorabuena, un inicio prometedor y gusanillo metido en el cuerpo seguro. Me parece que no va a ser la última carrera que hagamos juntos.

Paso por kilómetro cortesía de Endomondo

Masaje y al coche para poder reponer fuerzas con una buena dosis de comida casera. La verdad que necesitaba una carrera de este estilo para recuperar un poco mis ganas por entrenar. Seguiremos informando.

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